La ruta que aquí se propone discurre a media ladera entre la carretera vieja de Lubián y el río Pedro, encajonado en el fondo del valle. El discurrir por el camino nos llevará desde Lubián hasta los pueblos de Hedroso o Aciberos, o bien en sentido contrario; zigzagueando entre los castañares, prados semi abandonados y las escasas tierras de cultivo que aún quedan en el valle, las veredas perdidas y la vieja línea del ferrocarril. Todo ello bajo la imponente mirada de la vertiente suroeste de la sierra Segundera, ahora coronada por modernos molinos eólicos, y las imponentes brechas que han dejado en el paisaje las vías de comunicación de Zamora con Galicia.

En las zonas más abiertas y en los prados podremos encontrar setas típicas de éstos hábitats como los champiñones, las cándidas, los cucurriles o las colmenillas. En las zonas más arboladas, de robles y de castaños, podremos localizar durante la temporada húmeda y cálida de otoño boletos, tricolomas, pie azul, rebozuelos, lacarias o amatistas; y durante la primavera cucurriles, rúsulas o chantarelas, y en las praderas los ubícuos bejines y pedos de lobo. Otros importantes atractivos de carácter etnográfico de la zona los podremos encontrar en la basílica de la Tuiza, junto al río Tuela o el "cortello de los lobos". Y de carácter natural en la "Fraga da Osa", donde podemos encontrar un pequeño ejemplo de bosque mixto caducifolio recluido en el único valle de origen glaciar (fijarse en su inconfundible perfil en -U-) de esta vertiente de la Sierra.