Se presentan en las siguientes fichas las principales especies comestibles fácilmente localizables por el aficionado en todo tipo de ecosistemas presentes en Sanabria, Carballeda y los Valles; así como una muestra de las principales setas tóxicas y las confusiones más frecuentes con especies aprovechables. Finalmente se incluye una selección de especies curiosas o raras desde un punto de vista botánico o ecológico, que los autores queremos asimismo poner a disposición del aficionado con el fin de poner en valía la elevada biodiversidad de este grupo de seres vivos.
Las fichas de especies se estructuran de la siguiente manera. Junto a una fotografía a gran tamaño de la especie se incluye una descripción de la misma. Se indica mediante iconos de diferentes colores según la estación del año en la que es conocida una buena fructificación en Sanabria, Carballeda y los Valles; las formaciones vegetales sobre las que habitualmente se las puede localizar, desde praderas abiertas a tupidos bosques de robles, encinas o pinos, pasando por distintos matorrales y formaciones mixtas. La clave de color nos indicará si se trata de una seta comestible, tóxica o se trata de una curiosidad botánica sin interés culinario.
También se expresa la comestibilidad de cada especie tratada mediante los iconos de uno a tres tenedores, así como la conveniencia de tener precaución con esa especie ya que debe ser bien cocinada antes de ser ingerida o bien se debe retirar el caldo de la primera fase de cocción. Por último se incluyen una serie de fotografías de detalle de algunas partes relevantes de la morfología externa de la seta necesarias para la correcta determinación, o bien las posibles confusiones con especies tóxicas afines y su grado de gravedad; desde no comestible a mortal.
Se propone al aficionado una serie de recorridos por distintas formaciones vegetales de Sanabria, Carballeda y los Valles con el fin de disfrutar de una forma íntegra de la belleza de los parajes, la naturalidad de dichos ecosistemas, así como por su reconocida valía como setales. Se presenta junto al icono una breve descripción de la zona que se propone para ser visitada con información general sobre el recorrido, los elementos micológicos más resaltables, así como un indicativo de longitud del recorrido y perfil de desniveles. Todo ello teniendo en cuenta que únicamente se muestra el recorrido aproximado de la ruta dibujada con las flechas rojas, pero nunca las posibles variantes del trayecto que el aficionado pueda realizar a los lados, o por dentro de las formaciones vegetales. El perfil de desniveles debe tomarse en todo caso como orientativo de la topografía de esa zona, no como un grafico a escala real.
Con el icono se indican los elementos más naturales y etnográficos resaltables para ver y fotografiar. Por ello en dichos recorridos no se muestra únicamente una senda a seguir en un cierto itinerario, sino más bien una zona amplia donde los aficionados podrán satisfacer sus aficiones naturalistas, botánicas, fotográficas, etnográficas y claro ¡gastronómicas! Sólo la propia suerte y la pericia de los más expertos tendrán la última palabra.
En cada ruta se indica el número del mapa topográfico que se debería utilizar, tanto para la serie 1:50.000 del Servicio Cartográfico del Ejército Español (SCEE), como para la serie 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional (IGN). No se deben descartar las posibilidades tecnológicas más modernas como el GPS como ayuda a la orientación durante los recorridos. Asimismo la clave de color nos indicará la ubicación de la ruta dentro de una de las tres comarcas implicadas en esta guía: Sanabria, Carballeda o los Valles.
Al recorrer las zonas señaladas en las fichas de las rutas el aficionado no debe olvidar que se dispone a disfrutar de un recurso muy frágil y vivo, y por lo tanto fácilmente dañable si se abusa irracionalmente del mismo. Además se trata de una fuente de desarrollo rural cada vez más importante para nuestras comarcas, que en muchos casos se encuentra dentro de propiedades privadas, vecinales o comunales. De manera que la buena atención a las normas locales y en todo caso el sentido común, nos ayudarán a valorar y disfrutar de los recorridos y a evitar incomodar a los habitantes rurales.
En las fichas de las especies se presenta en el recuadro coloreado el nombre científico seguido de los autores que realizaron la descripción botánica de dicha especie, y más a la derecha los nombres populares más habituales de dichas setas, en el caso de tenerlos.
En el último capítulo se ha incluido un listado de los principales nombres populares que las setas tienen en las tres comarcas a las que se dedica el presente trabajo, así como los nombres más comúnmente empleados para las setas más frecuentes en el área provincial u autonómica. Asimismo se incluyen nombres vernáculos de las especies comestibles más populares en el resto de lenguas del Estado Español, así como en francés e inglés, para aquellas especies que lo poseen. Además se incluye un listado de los nombres científicos de las especies citadas, ordenados alfabéticamente por el género, y su página de referencia.
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