Se trata de un pinar adulto de Pinus nigra, Pinus pinaster y Pinus sylvestris mezclados en distintas proporciones según el cuartel de repoblación. Existe una gran red de caminos forestales y cortafuegos que permiten hacer recorridos variopintos y de la longitud que se desee. En este pinar se entrecruzan los antiguos caminos vecinales que comunicaban Peque, Villalverde, Justel, Muelas de los Caballeros y Molezuelas de la Carballeda. Se trata de un pinar donde existe aprovechamiento vecinal de boletos y níscalos. Además de estas especies podremos encontrar gran cantidad de rúsulas, higroforos, champiñones de bosque, amanitas, etc; así como gran cantidad de especies propias de la madera en descomposición como los niditos, los coriolos o las peligrosas galerinas.

El mayor atractivo de esta ruta radica en la gran diversidad micológica propia de un pinar añejo y de los ambientes de pradera que existen en su interior, así como la posibilidad de avistar algún ejemplar de caza mayor (venados, corzos y lobos), o bien poder detectar su paso a través de las huellas o los excrementos. En el interior del pinar podremos descubrir una gran pradera con chopos de repoblación que es atravesada por el arroyo de la Vega, que posee una magnífica sauceda de Salix alba en su parte en el monte de Perilla.